Álvaro y Laura iban caminando de la mano, sonrientes, disfrutando de su amor. Laura vio a lo lejos que estaban Borja y Edu.
-Cariño, vamos por aquí -dijo Laura estirándole del brazo hacia la acera de enfrente.
Al día siguiente, Nieves se levantó corriendo y bajó corriendo, quería pasar el máximo de tiempo posible con su ahora novio. Le saludó dándole un beso.
-¿Qué tal mi niña? -le preguntó Carlos mientras le agarraba de la mano y empezaban a caminar.
-Pues bien, con sueño y con ganas de que sea sábado para la fiesta de Álvaro.
-La verdad es que yo también tengo ganas.
El resto del día pasó normal, estudiando, ligoteos, besos y sobre todo mucho amor, en el grupo de amigos se respiraba amor.
Llegó el sábado por la mañana. Laura lo primero que hizo fue enviarle un mensaje a Nieves para decirle que ella entretenía a Álvaro mientras los demás preparaban la fiesta para Álvaro.
Carlos llamó al timbre de casa de Nieves y le abrió su madre.
-Aún está en la cama, ves a despertarla -le dijo su suegra a Carlos.
Carlos caminó por el pasillo hasta llegar a la habitación de Nieves, entonces la vio ahí tumbada medio dormida.
-Buenos días -dijo con una gran sonrisa.
-Buenos días -le contestó con un hilo de voz.
Nieves le dio un beso a su novio.
-Venga levanta que tenemos que ir al chalet de Blas para preparar la fiesta.
Con un poco de ayuda Nieves se levantó.
//En otra casa//
Laura pensaba cómo podía entretener a Álvaro para que no preguntará por los demás ni por lo que iban a hacer. Lo primero era lo primero, tenía que decirle a Álvaro que fuera a su casa.
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