Cap.83

Laura se limitó a pegarle con un cojín. Cuando termino la película llamaron a la pizzeria y cenaron todos en el suelo, tipo picnic casero.
-Otra película, ¿No?- Dijo David.
-Pero esta vez elegimos NOSOTROS- Recalcó Blas la última palabra.
-¿Y qué vais a poner?- Dijo Nieves burlona- ¿Una de Jackie Chan?
-La niña del exorcista.- Dijo Álvaro tranquilo.
-No la tengo- dijo Laura sonriente.
-Pero yo sí y la he traído. Me habías dicho que trajera lo que quisiera así que...
-¡Eso no vale!- Dijo Nieves
-Se siente- Dijo Carlos sacando la lengua.
Pusieron la película en cuestión pero esta vez cambiaron posiciones: Dani en un sillón con Ana encima, la cuál no veía casi trozos de la película y hundía la cabeza en su cuello. En el otro sillón, Blas, agarrado al cojín con la excusa de que le dolía la tripa. En el sofá de tres se tumbó Álvaro, Carlos se puso en el suelo con unos cojines para apoyar la cabeza y David sentado con las piernas cruzadas pegado a la pantalla. Nieves y Laura estaban haciendo palomitas y poniendo la commida basura y las bebidas en platos y vasos.
-Los mato como ensucien algo- dijo Laura poniendo coca-cola en un vaso.
Fueron al comedor y repartieron las cosas por la estancia para que más o menos todo el mundo estuviera cerca de la comida y de su vaso. Nieves se tumbó en el suelo, apoyando la cabeza en las piernas de Carlos, David, que estaba a su lado le acariciaba el brazo. Laura no tuvo más remedio que intentar echar a Álvaro del sofá pero era como misión imposible.
-Me sentaré encima de tus piernas y te las partiré- susurró ya que la película había empezado.
-Es lo más bonito que me has dicho hoy- dijo Álvaro haciéndose el emocionado.
Al final y después de muchos empujones, Álvaro se sentó y Laura hizo lo mismo, pero alejándose lo máximo que podía de él.
Nieves por su parte, no se enteraba de la película, las caricias en el brazo de David le estaban durmiendo poco a poco y estar apoyada en las piernas de Carlos que de vez en cuando miraba y sonreía no ayudaba mucho, en ese momento, estaba en el cielo.
-¡Te mato!.- Gritó Laura enfadada.
Todos se giraron al sofá.