En ese momento salieron Blas y David del bar.
-Nos vamos chavales -se despidió Blas
-Ya nos vemos -dijo David
Los cuatro amigos se despidieron y Blas y David se despidieron. Al momento salieron Laura y Nieves, siguieron su camino como si no hubieran visto a nadie. Los dos chicos se les quedaron mirando, no sabían si ir detrás de ellas o no. Se quedaron un rato más hablando y después se fueron cada uno a casa.
Sobre las 4 de la mañana Álvaro recibió una llamada poco usual.
-¿Dígame? -contestó Álvaro.
-Sí, hola -dijo una voz de una chica- le llamamos del hospital general "La Fe" de Valencia
-Sí, ¿qué pasa?
-Hace un rato han llegado dos chicos, amigos suyos, Blas Cantó y David Lafuente.
-¿QUÉ HA PASADO? -dijo Álvaro muy nervioso.
-Sus amigos han sido atropellados por un coche que se ha dado a la fuga.
Álvaro se quedó petrificado no sabía que hacer ni que decir, acababa de llegar de su casa y recibe esa llamada.
-Pero ¿están bien? -preguntó Álvaro por fin
-David es el que está más grave que es al que le ha dado el coche directamente, está en intensivos. Blas solo tiene dolores, un traumatismo en la cabeza y un hombro que a lo mejor hay que operar.
-Vale
-Le pedimos por favor -continuó la chica hablando- que venga a ver a sus amigos.
-Por supuesto ahora mismo voy -dijo Álvaro nervioso, colgó.
No sabía que hacer así que llamó a Laura, pero ella no le contestaba. Así que, decidió llamar a Carlos.
-¿Qué pasa? -saludó Carlos.
-Blas.... y.. David -empezó a hablar el chico, estaba muy nervioso y no sabía que decir.
-Tranquilízate, Blas y David ¿qué? -preguntó Carlos
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