Cap.165

-¿Qué?- dijeron las dos chicas a la vez en distintas partes de la ciudad.
Sabían perfectamente lo que les habían preguntado pero lo hicieron para darse tiempo a pensar. Entonces a ambas se les pasó de todo por la cabeza.
-Contesta, ¿No?- dijo Álvaro mirando a Laura.
-Pues... ¿Qué va a haber? Es obvio.- Contestó la chica.
-Yo no lo veo "tan obvio".
-Pues mira, lo siento.- dijo irónica.
-¿Estáis otra vez juntos?
-¿Qué? ¡No! Nosotros lo dejamos hace apenas unos días, no es que haya tenido mucho tiempo... Además, aunque hubiera tenido, por respeto...
-Ya claro.
-Uy.
Mientras tanto Nieves estaba callada, jugueteando nerviosa con su pulsera. ¿Qué le decía a Carlos? Entre ella y David no había nada, solo eran amigos. Amigos que se gustaban, eso lo sabía, tonta no era.
-Amigos, si ya lo sabes.- contestó al fin.
-Es que... Bueno, déjalo.
-No, ahora lo dices.
-Es una tontería.
-Hay tantas tonterías...
-¿Lo dices por mí?
-¿Te has dado por aludido?
Carlos se calló. Había perdido. Llegaron al patio de Nieves, era el momento de despedirse. Se pararon uno en frente de otro.
-Hasta mañana- dijo ella.
-Adiós, mañana nos vamos juntos o...
-No sé.
-Bueno, yo me voy a mi casa- dijo Laura sacando las llaves.- Un placer discutir contigo.
-Es lo único que hacemos.
-Ya me he dado cuenta.
-Adiós gruñona- Álvaro sonrió pero Laura entró en el patio.