Cap. 178

-¡Por fin!- dijo Laura levantándose cuando sonó el timbre marcando el final de las clases de la tarde- ¡Venga, Nieves! Te veo lenta.
-Ya voy ya voy- dijo la chica guardando los libros en la mochila mientras bajaban las escaleras.- Espera, dejamos las cosas en la taquilla, ¿No?
-Es verdad.
Volvieron a subir a contracorriente y guardaron las cosas en la taquilla. Llegaron a la parada del bus y esperaron a que llegara el autobús número 64.
Mientras tanto en el hospital los cuatro chicos estaban callados. No entendían muy bien la situación. A David siempre le había gustado Nieves y por eso no comprendía porque Carlos se lo había tomando tan mal, es verdad que habían sido novios pero lo habían dejado porque ÉL quiso, que se lo hubiera pensado mejor. Carlos a su vez estaba enfadado de que David fuera capaz de admitir en su cara que aún le gustaba Nieves, ¡Habían sido novios hasta hacía nada! Eso no se le hacía a un amigo, porque eran amigos, ¿No? Blas estaba en la cama pensando el Álvaro y Laura, él siempre se había metido con ella, ¿Porqué ahora de repente tiene tanto interés en ella? Es la ex de los dos pero antes de él mismo y lo dejaron como amigos y además por razones ajenas, no por desconfianza que era la base de una relación. Álvaro por último estaba con el móvil aunque no hacía nada en particular, le fastidiaba que Blas quisiera volver con Laura, ¿No lo habían dejado hacía casi tres semanas?
Tres semanas. Menos de un mes de curso. En ese momento los cuatro chicos se dieron cuenta de todo lo que había pasado en menos de 30 días. ¿Cómo estarían entonces las cosas por Navidad?
La puerta se abrió. Todos esperaban oír a Ana con su "Sentaooos pequeños Einsteins míos" pero en cambio entraron Nieves y Laura.
-¿Ya habéis comido?- dijo Nieves abrazando a David.
-Sí- dijo el chico sonriendo de oreja a oreja.
-¿Y Dani y Ana?- preguntó Álvaro molesto de ver a Laura cuando Blas casi le tiró encima de él al abrazarla.
-Bueno, ya tu sabéh- explicó Laura riendo- querían hacer cosas de novios y aquí no podían así que nos han cambiado el día.
-Adiós- dijo Nieves sonriendo.
-No me parece justo- dijo Carlos indignado.
-Pues a mí sí, ¿Y a ti, Blas?- dijo David con una sonrisa de triunfo.
-A mí me parece genial- Blas sonrió a Álvaro