Álvaro no podía dejar de darle vueltas a lo que hubiera pasado si se hubieran besado. La verdad es que en ese momento tenía muchas ganas y eso significaba que había perdonado a Laura, pero eso no sabía si quería que pasará porque no se fiaba aún del todo de ella.
A la mañana siguiente, Carlos se levantó, se preparó, desayunó y se fue a buscar a Nieves corriendo. La verdad es que tenía ganas de verla. Nieves bajó lo más rápido que pudo.
-Hola -sonrío Nieves y abrazó a Carlos.
-Buenos días -se separaron y se besaron. Empezaron a caminar, sus manos rozaban y Carlos le cogió de la mano.
En otro lugar, Laura había bajado para irse a clase con Álvaro. Se saludaron con un abrazo. Los dos empezaron a caminar.
-¿Qué te dijo tu madre? -le preguntó Álvaro.
-Mejor no preguntes -dijo Laura.
-¿Tan malo fue?
-No, solo me dijo que no lo volviera a hacer y bueno me echó la bronca
Los dos llegaron a clase y se encontraron con Blas, David, Dani y Ana.
-¿Qué pasa? -saludó Álvaro.
-Huola -dijo Laura.
Los demás saludaron
-Tenemos que hablar de lo del concierto, saber que canciones vamos a cantar y que vamos a hacer -informó Blas.
-Chicas fuera -dijo Laura.
-No, no hace falta -dijo Dani
-Pero falta Carlos -apuntó David.
-Es que el sombreros tiene otra cosa en la cabeza -dijo Álvaro riéndose.
En ese momento entraron Carlos y Nieves por la puerta de la clase.
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