martes, 8 de mayo de 2012

Cap.135

Entraron en el bar-restaurante y se sentaron en una mesa de 4. Nieves enfrente de Carlos y a su lado Laura frente a Álvaro. Pidieron la cena y mientras esperaban siguieron hablando y riéndose unos de otros.
-Va, Álvaro- Animó Carlos- ¿Tu trauma?
-No os riáis.
-Prometido- Dijo su amigo poniendo la mano en el pecho.
-En fin... El caso es que tengo ... cierto temor a los hamsters.
Todos empezaron a reírse.
-¿En serio?- Decía Laura riendo.
-Bueno, a todo lo que sea hamsters y derivados: ratas, cobayas...
-Yo tengo una cobaya- dijo Nieves riendo.
-¿Y eso? ¿Te mordió Hamtaro?- dijo Carlos
-Pues no. Resulta que con 9 o 10 años me regalaron un hamster. Y claro, en la fiesta de cumpleaños en mi casa estaban mis primos. Nos metimos en la cocina y lo lavamos.
-Pobre animalito- dijo Laura bebiendo agua.
-Espera- dijo Álvaro.- Que teníamos que secarlo, entonces no se nos ocurrió otra cosa que meterlo en el microondas.
-¡¿Qué?!- dijeron los tres a la vez.
-Eramos pequeños- se defendió.
-La madre que os parió- dijo Nieves.
-Laura, tu trauma- dijo corriendo Álvaro para cambiar de tema.
-Yo no tengo traumas.
-Pues tus miedos.
-Yo no le tengo miedo a nada.
-Mentira.- dijo Nieves.- Saca tus trapos sucios.
Les trajeron la cena y empezaron a cenar.
-Bueno, pues mi trauma es... La oscuridad con más gente.
-¿Cómo?- Dijo Carlos.
-Pues estar a oscuras con más gente.
-De normal es al revés.
-Es que de pequeña me dejaron a oscuras con mis primos y me daban sustos- Se quejó Laura- Vosotros haríais lo mismo.

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